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jueves, 19 de mayo de 2011

(Poemas retocados) SAMPLING!!!

SAMPLING

Podría empezar diciendo que:

Hay días en que somos tan lámparas, tan lámparas Que brillamos a nuestro alrededor como una halógena Y nada puede socavar el resplandor de nuestra vulgaridad.

Y que hay días en que somos tan ratas, tan ratas Que ni la más pequeña y desvalorada moneda Se libra de nuestras viciosas patas de roedor.

Hay días en que somos tan pestes, tan pestes Que la Yersinia se nos queda pendeja, perpleja Pues ella no genera la pandemia de la que somos capaces

Hay días en que somos tan pedos, tan pedos Que el gas de los pantanos es nuestro único compañero Y con nuestro hedor espantamos hasta a los muertos

Hay días en que somos tan patéticos, tan patéticos Que nos depara en vano su carne la mujer Tenemos el alma tan enclenque que preferimos la masturbación en vez de la felación

Hay días en que somos tan lúgubres, tan lúgubres Como en las noches lúgubres el llanto del pinar El alma gime entonces bajo el dolor del mundo y acaso ni dios mismo nos pueda consolar

Mas hay también, ¡Oh tierra!, un día, un día, un día en que levamos anclas para jamás volver Un día en discurren vientos ineluctables Un día en que ya nadie nos puede retener.

También podría decir:

Que he visto a las mejores mentes de mi generación Destruidos por la pereza Dopados Catatónicos Adosados a sus terminales Esperando un pellizco de aprobación Al otro lado del monitor.

O:

Que antes que me hubiera apasionado por mujer alguna Frecuenté todos los burdeles habidos y por haber Y ahora soy poseedor de una sífilis y una gonorrea.

O diría:

Que tú no lo sabes… más yo he soñado Entre mis sueños color de vómito Horas de dicha con tus pezones Polvos ardientes, hardcore nutrido Cuando la noche muere y te cerceno en trozos chiquiticos Aunque me adores, aunque me implores Aunque me la chupes ¡yo mejor te esquivo!

O:

Esta bolsa fue testigo de ese, que si ningún embale fue Ningún embale sería, esta bolsa fue testigo de cuando la soplé El día yo lo sé -fue ayer y antes de ayer en la farra del PP Yo lo sé y te lo digo, esta bolsa fue testigo de cuando la esnifé.

Y podría terminar diciendo:

Entonces yo tenía veinticinco años y estaba loco. Había perdido un amor pero había ganado un sueño y si tenía ese sueño lo demás no importaba. Ni vagar ni robar ni soplar en la madrugada junto a los sapos del pantano. Y a veces me volvía dentro de mí y visitaba el sueño. Billetes verdes, autos alemanes y mujeres hermosas con las que hacía el amor. Un amor de plástico, pero amor al fin y al cabo. Y la pesadilla me decía no lo lograrás. Esa es una apuesta difícil de ganar. Pero ser un apostador cobarde hubiera sido el peor de los crímenes. Estoy aquí, dije, junto a los sapos del pantano y aquí me voy a quedar. Además sé que tengo escalera de diamantes.

2 comentarios:

sergio dijo...

muy bueno

Willy dijo...

detalles artisticos de extrema lucidez, un humor original