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miércoles, 26 de enero de 2011

Dos cuentos de Donald Barthelme





El auge del capitalismo

Lo primero que hice fue un error. Pensé que entendía el capitalismo, pero lo que había hecho era asumir una actitud- tristeza melancólica- hacia eso. Ésta actitud no es adecuada. Afortunadamente, tu carta llegó, en ese momento ‘‘Querido Rupert, te amo cada día. Tú eres el mundo, que es vida. Te amo, te adoro, estoy loca por ti. Con amor, Marta’’ Leyendo entre líneas, comprendí tu crítica de mi actitud hacia el capitalismo. Siempre atento a que el crítico debe ‘‘studiare da un punto di vista formalistico e semiologico il rapporto fra lingua di un testo e codificazione di un -- "* pero aquí un gran pulgar mancha el texto- el pulgar del capitalismo, bajo el cual estamos todos. Caídas en la oscuridad. Mi vecino sigue cometiendo suicidio, una vez cada quincena. Tengo estos suicidios engranados en mi itinerario porque mi rol es el de salvarlo; en una ocasión llegué tarde y se quedó dos días inconsciente en el piso. Pero ahora que comprendí que no entendía el capitalismo, quizás una posición menos ambigua hacia ello puede ser ‘‘elaborada’’. Mi hija necesita más Sr. Burbujas para el baño. Los barcos de camarones bajan sus redes. Un libro del siglo XVII llamado Los Humoristas es publicado.

*Estudiar desde un punto de vista formalista y semiótico la relación entre la lengua de un texto y la codificación de un--



El capitalismo coloca a cada hombre en competición con sus semejantes por una parte de la riqueza disponible. Unas pocas personas acumulan grandes montones, pero la mayoría no lo hace. El sentido de comunidad cae víctima de esta lucha. La abundancia aumentada y la prosperidad son atadas a la creciente ‘‘productividad’’. Una jerarquía de funcionarios se interpone entre la gente y sus líderes. El bien de las corporaciones privadas es visto como prioridad antes que el bien público. El sistema del mercado mundial atenaza el control en los países capitalistas y aterroriza al tercer mundo. Todas las cosas son manipuladas con esos fines. El rey de Jordania se sienta en su radio de jamón, invitando forasteros al palacio. Visito mi asistente amante. ‘‘Bueno, Azalea’’ le digo, sentado en la mejor silla. ‘‘¿Qué te pasó desde mi última visita? ’’ Azalea me cuenta lo que le pasó. Ha cubierto un sofá, y ha escrito una novela. Jack se ha comportado mal. Roger ha perdido su trabajo (reemplazado por una célula fotoeléctrica). Los niños de Gigi están en el hospital siendo desintoxicados, todos tres. Azalea está muriendo de amor. Acaricio sus nalgas, que son la perfección, si puedes tener la perfección, bajo el sistema capitalista. ‘‘Mejor casarse que quemarse’’ dijo San Pablo, pero San Pablo está muy desacreditado ahora, la rudeza de sus opiniones no concuerda con la experiencia de sociedades industriales avanzadas. Fumo un cigarrillo, para desobligar al gato.




Mientras tanto, Marta se ha enfadado ‘‘Rupert’’ dice ella ‘‘no eres mejor que un maldito perro. Un perro normal tiene más sensibilidad que vos, cuando llega al corazón de una mujer’’ Trato de explicarle que no es mi culpa sino del capitalismo. Ella no quiere saber nada de eso. ‘‘yo respaldo el sistema capitalista’’ dice Marta ‘‘nos ha dado todo lo que tenemos- las calles, los parques, las grandiosas avenidas y bulevares, los paseos y centros comerciales- y, también, otras cosas, que no recuerdo ahora’’ Pero, ¿Qué ha estado haciendo el mercado? Exploro la lista de las quince acciones más apreciadas:

Mascota de occidente 983.100 28 5/8 + 3 ¾

Natomas 912.300 58 3/8 + 18 ½

¡Qué disgusto! ¿Por qué no estaba yo en Natomas, como ropa fina, que gana crédito social cuando la usas? No soy rico, de nuevo, esta mañana. Puse mi cabeza entre los pechos de Marta, para ocultar mi vergüenza.




Honoré de Balzac fue al cine. Estaba viendo una de sus películas favoritas, El auge del capitalismo, con Simone Simon y Raymond Radiguet. Cuando terminó de ver la película, salió y compró una planta de impresión por cincuenta mil francos. ‘‘De ahora en adelante’’ dijo ‘‘Me publicaré en hermosas y caras ediciones de lujo, ediciones baratas, ediciones extranjeras, duodécimo, sexdécimo, octodécimo. También publicaré atlas, álbumes de sellos, sermones, volúmenes de educación sexual, comentarios, memorias, diarios, itinerarios de trenes, periódicos, guías telefónicas, manifiestos, libretos, abecedarios, trabajos sobre acupuntura y libros de cocina. ’’ Y luego salió, se emborrachó y visitó la casa de su novia. Y rugiendo y pisando fuerte la escalera, le dio un susto de muerte al marido. Y el marido fue enterrado y todos se pararon en silencio alrededor de la tumba, pensando de dónde habían venido y hacia dónde iban, y los últimos puñados de tierra húmeda fueron echados sobre la tumba y Honoré se arrepintió.




Los logros del capitalismo:

1. La pared de cortina

2. La lluvia artificial

3. El centro Rockefeller

4. Los canales

5. La mistificación





‘‘El capitalismo, seguro, es soleado’’ gritó el desempleado obrero especializado en la fabricación de herramientas, mientras yo estaba afuera caminando, por las calles de Laredo. ‘‘Nada de esos nocivos Europeos centrales para nosotros’’ y, de verdad, todo lo que veo acerca de mí parece soportar esa posición. A Laredo le está yendo muy bien ahora, gracias a la aplicación de los brillantes principios del ‘‘Nuevo capitalismo’’. El producto bruto de Laredo está en aumento, y sus contradicciones internas están decayendo. La agricultura Catfish, una nueva iniciativa en el sector agroindustrial, ha funcionado de maravilla. La casa-dracma y la casa de tarjeta son cada diecinueve historias altas. ‘‘No importa’’ dice Azalea ‘‘Sigues siendo un maldito perro, incluso si has ‘‘revelado la existencia’’. ’’ En el Laredo Country Club, hombres y mujeres hablan de las catedrales de Francia, donde todos ellos acaban de estar. Algunos buenos tours, en Lyon, en Clermont. ‘‘El temor piadoso de Dios se hace sentir en este punto’’





El capitalismo surgió y se quitó las piyamas. Otro día, otro dólar. Cada hombre es valorado por lo que traerá al mercado. El significado ha sido drenado del trabajo y, en lugar, asignado a la remuneración. El desempleo borra el mundo del individuo en paro. El subdesarrollo cultural del trabajador, como una técnica de dominación, es hallado por todas partes bajo el capitalismo tardío. El auténtico auto-control de los individuos es frustrado. La falsa conciencia creada y atendida por la cultura de masas perpetúa la ignorancia y la impotencia. Hebras de cabello negro flotando en la superficie del Ganges… ¿Por qué no pueden limpiar el Ganges? Si los ricos capitalistas que operan las fábricas de pelucas en el Ganges fueran obligados instalar los tamices en las desembocaduras de sus plantas… Y ahora el sagrado Ganges está ahogado con pelo, y el río ya no sabe dónde poner su flujo, y la luz de la luna fue tragada por el pelo, y el agua se oscurece. ¡Por Visnú! ¡Esta situación es intolerable! ¿No debería hacerse algo al respecto?





¡Amigos para la cena! Los crudités están preparados, verdes y frescos… Las servilletas de papel están dispuestas… Todo el mundo está hablando del capitalismo (aunque algunas personas hablan de la psicología del envejecimiento, algunos sobre el uso humano de los seres humanos, y otros sobre la política de la experiencia) ‘‘¿Cómo podés decir eso?’’ grita Azalea, y Marta grita ‘‘¿Qué pasa con el aire?’’ Tal como una flor se mueve hacia la florista, las mujeres se mueven hacia hombres que no son buenos para ellas. La auto-realización no se consigue en términos de otra persona, pero tú no sabes eso, cuando empiezas. La negación de la negación está basada en una lectura correcta de los libros inadecuados. La inminente muerte calorífica del universo no es algo malo, porque está muy lejos. El caos es una posición, aunque una débil, en relación al ‘‘desfocamiento’’ del cual me he olvidado de hablar. ¡Y ahora los santos vienen marchando, santo sobre santo, a entregar su mensaje! Aquí está San Alberto (que enseñó a Tomás de Aquino), y San Almaquio (martirizado tratando de poner fin a los combates de gladiadores), y San Amadour (el ermitaño), y San Andrés de Creta (cuyo ‘Gran Canon’’ se ejecuta a doscientas cincuenta estrofas), y San Antonio Del Pilar, y muchos otros. ¡Escucha! Dicen los santos ‘‘El que desee el verdadero descanso y la felicidad debe aumentar su esperanza de las cosas que perecen y se van, y colocarla en la palabra de Dios, para que, manteniéndose unido a lo que permanece pueda permanecer con ella para siempre’’ ¡Ay! Es el mensaje de siempre. ‘‘Rupert’’ dice Marta ‘‘El aburguesamiento de toda clase de hombres a llegado a su punto más bajo en tu caso. Un maldito puerco tiene más sentido que vos. Por lo menos un maldito puerco no va por ‘La bala envuelta en azúcar’’ como dicen los chinos. ’’ Ella tiene razón.




Humo, lluvia, abulia. ¿Qué pueden hacer los ciudadanos comprometidos contra el auge del capitalismo, en su propia comunidad? El estudio de las mareas de conflicto y de poder en un sistema en el cual hay desigualdad, es una tarea importante. El estudio de la historia intelectual europea desde 1789 provee una base útil. La pasión ayuda, especialmente esos tipos de pasión que son ilícitas. La duda es una condición previa necesaria para una acción significativa. El miedo es el gran motor, a la final.





Escribió una carta…

Le escribí una carta al presidente de la luna, preguntándole si tenían zonas de remolque allá arriba. Los policías habían remolcado mi Honda y eso no me gustó. Me costaba setenta y cinco dólares recuperarlo, más la salud mental. ¿Usted alguna vez ha notado cómo las grúas remolcan en breve los pequeños carros? ¿Alguna vez ha visto el acarreo de un Chrysler imperial? No, Usted no lo ha visto.

El presidente de la luna replicó muy cortésmente que no tenían zonas de remolque cualesquiera que éstas fueran. La salud mental en la luna, añadió, costaba sólo un dólar. Bueno, yo necesitaba con urgencia salud mental esa semana, entonces le contesté diciendo que pensaba que podría llegar allá para la primavera del 81, si el transbordador espacial cumplía su promesa de porcelana, y que guardara alguna salud mental caliente para mí que la necesitaba, y yo, ¿podría interesarlo en un cubo de costillas con salsa roja? La cual podría llevarle con gusto allá si él lo deseaba.

El presidente de la luna contestó que estaría encantado de tener un cubo de costillas en salsa roja, y que su código postal, si lo necesitaba, era 10011000000000.

Le telegrafié que le llevaría seis paquetes de cerveza Rolling Rock para beber con las costillas en salsa roja, y, a propósito, ¿cómo era la situación inmobiliaria allá?

Que era mala, respondió por la placa platidinum, los apartamentos estaban a cerca de un dólar por año, sabía que era costoso pero, ¿qué podía hacer? Eran apartamentos de cuatro cuartos, dijo, con tres baños, biblioteca, sala de billar, sótano y vista al Mar de la Prosperidad. Tal vez él podría conseguirme una rebaja en el alquiler, porque yo era un amigo de la luna.

La luna empezó a sonar como un lugar bastante agradable. Envié un dólar a la Fundación de Urgencia del Transbordador Espacial.

Tamborileando ferozmente en un tronco hueco con una ranura longitudinal sintonizada a las frecuencias de la luna, le pregunté por el empleo, la cobertura médica, los beneficios de jubilación, los impuestos de hospedaje, las tarjetas de conveniencia y las cuentas del Club de Navidad.

Tengo entendido, respondió, que un dólar lo cubre todo y si no lo tienes te lo podemos enviar a través del Mecanismo de Desarrollo Para La Más Próspera Luna.

¿Qué pasaba con la guerra y la paz? Pregunté por medio de pequeños circuitos rizados ALGOL Que había tejido yo mismo por medio de mi ordenador Apple.

El presidente de la luna respondió (por medio de la metáfora MIRV’D) que tatetí había ido tan lejos en esa dirección como ellos habían podido, y tan lejos como irían, si él tuviera algo para decir acerca de eso.

Le dije a través de los vuelos de los ángeles con instrucciones especiales que me parecía que él tenía las cosas muy bien allá arriba y si había algún chance de que considerara ser nuestro presidente. ¿Medio tiempo si era necesario?

Dijo que no (en una lluvia de asteroides de carros usados con stickers azules y verdes en los bompers), nuestras campañas presidenciales parecían destruir a los candidatos, herirlos. Empiezan golpeándose unos a otros en la cabeza con neumáticos rusos, o diciendo cosas definitivamente tontas con respecto a los árboles. A él no le importaría ser Dizzy Gillespie, dijo.

Traducción: J.E. López Rendón.




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