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viernes, 6 de mayo de 2011

Tres Poemas (Brandi Wells)

Poemas que no escribí

Escribí una variedad de poemas, odas, de hecho, acerca de tus ex-novias. Los poemas eran inapropiados y probablemente muy privados, así que los borré.

Borré el poema acerca de esa que no se afeitaba las piernas porque es una feminista. Yo escribí que me afeitaba las piernas y no por eso me sentía menos fortalecida. Con el fin de ser una mejor feminista voy a dejar de depilarme las cejas. No me bañaré ni usaré desodorante. No me limpiaré el culo.

Borré el poema acerca de como todas tus ex-novias son gordas. Me sentí tan fuera de lugar.
Borré el poema de la que se casa la próxima semana. De lo repugnante que se ve su correosa piel naranja y de cómo mi ex–novio no dormiría con ella. Él sólo dejaría que se lo chupara.

Borré el poema sobre la que me gusta. No vamos a hablar de ella.

Borré el poema sobre la que le enviaste fotos desnuda. Ese poema se ramificaba en una serie de poemas que hablaban acerca de cuántas fotos de tus ex–novias desnudas tienes.

Sé que apreciarás mi preocupación por tus sentimientos y privacidad. Sé que estas son cosas inapropiadas sobre las que escribir. Incluso podría parecer maliciosa o amargada. No te preocupes. Me guardaré esas cosas para mí.


Te escribí un poema I-IV

I
Te escribí un poema y en mi poema yo era mucho más grande que vos. Te la pasabas comiendo espinaca, pero nunca eras lo suficientemente fuerte. Mientras estabas durmiendo, te engrasé y te deslicé por mi garganta. Cuando te empecé a digerir, la espinaca se filtró y esos nutrientes ayudaron a tu digestión.

II
Te escribí un poema sobre hielo. Todas las palabras sobre hielo. Se deslizaron alrededor tuyo. Música y luces estroboscópicas te distrajeron y mi poema sobre hielo hizo un agujero, en el cual caíste.


III
Te escribí un poema donde ninguno de los dos estaba borracho. No orinaste en el piso ni vomitaste en mi cama. No llamé a mi ex–novio ni derrame vino sobre el gato. Estábamos bien acicalados, jugamos monopolio y nos fuimos a la cama a las 10:30. Sostuviste mi mano y no roncaste. Dormí toda la noche.

IV
Te escribí un poema para decirte que no estaba enamorada de vos. El amor era una silla muy pequeña y los dos no cabíamos en una silla así de chiquita. Si estás dispuesto a cercenar tus piernas y brazos y a hacer dieta por unos años, tal vez podríamos compartir esa silla.


Querido punto de exclamación

Querido punto de exclamación
Es difícil escucharte hablar. Suenas tan inseguro en todo lo que dices. Es como si en cada palabra que pronunciaras estuvieras clamando aprobación.
¿Te sientes más pequeño que los demás? ¿Es por eso que tan desesperadamente (y obviamente) deseas que ellos piensen que eres inteligente?
Nosotros, probablemente, hubiéramos sido mejores amigos si mi madre te hubiera pillado con las manos en mis pantalones. La forma en que ella hubiera gritado ANORMAL y CORROMPIDO probablemente nos hubiera mantenido alejados todo este tiempo. Incluso si ella hubiera dicho que podías venir y jugar, yo ya no hubiera querido.
Lo siento, pero eso incluso hace que se me haga incómodo ver a otra gente usándote. No me agrada la idea de ver tus manos en los pantalones de alguien más.
A veces pienso en la forma en que tus manos estaban en mis pantalones, pero eso me recuerda la forma en que mi madre gritó. Entonces espero que entiendas porque te evito.
Sinceramente,
Brandi.

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