Seguidores

viernes, 2 de septiembre de 2011

Memo Nº 3 de Lady Gaga (Revista V)


Fecha: Septiembre 2011

Re: Fundamentalismo crítico extremo

De: La señorita Gaga

Para: Stephen Gan

Copia a:

La Sra. Vreeland
Haus of Gaga
Nicola Formichetti
Colectivo V
Little Monsters
The World
Los historiadores de arte
Intelectuales
Periodistas
Columnistas
Cathy Horyn

¿No se ve comprometida la integridad del crítico cuando sus escritos están consistentemente plagados con negatividad? ¿Cuando el público ya no se ve sorprendido o excitado por la imprevisibilidad del escritor, sino que se ha acostumbrado a esperar el mismo cinismo del mismo cínico? ¿Cuando podemos predecir la misma reseña del mismo previsible crítico? Los creadores de moda y música tienen un efecto visceral en el mundo, razón por la cual son distinguidos públicamente. Entonces, ¿por qué tantos notables críticos parecen impermeables a la emoción de la obra? ¿Por qué tal indiferencia? ¿El intelectualismo reemplaza al sentimiento? Es tan fácil decir que algo es malo. Es tan fácil escribir: ‘‘Una estrella, lo odio, el peor show de la temporada. ’’ Es mucho más difícil tener en cuenta y analizar una obra. Requiere investigación, pero quizás ya nadie investiga. Así que mi pregunta, lectores de V, es esta: ¿Cuándo la crítica o la reseña se convierte en un insulto y no en una percepción clara y profunda?
Voy a proponer un término para describir este giro en la crítica periodística: Crítica Fundamentalista Extrema. Defino este término como una forma de inculcación del miedo en las esperanzas y los sueños de nuestros jóvenes inventores con el fin de establecer una legión de degustadores. Hay una diferencia entre sacar una B- en biología con una serie de conmovedoras marcas rojas de tu profesor y ser nalgueado con una regla por una vieja monja. De lo primero podemos aprender, mientras que lo otro es simplemente doloroso. El artista es el general o el capitán de su barco, siempre dispuesto a tomar el primer golpe y ahogarse si lo golpea un iceberg. Pero en las reseñas, los críticos no revelan toda la información, científica y matemática, pertinente para explicar por qué el Titanic no pudo resistir el golpe, o por qué otros cruceros fueron exitosos.
      
-      La temperatura del agua.
-      La construcción del barco.
-      El peso de la carga.
-      El número de pasajeros.
-      La desorganización de la tripulación.

A donde se dirige mi argumento es hacia la perspectiva del espacio del arte, que es subjetiva y, en última instancia, no está radicada en matemáticas o física. ¿No es incluso más importante para la moda y para los críticos de arte estar más informados no sólo en la historia del arte sino también en lo subliminal? El público opera con la asunción de que los críticos son expertos en sus respectivos campos. Pero, ¿lo son? ¿Tiene cada crítico el alma para apreciar de verdad una obra en su sentido trascendental? ¿La experiencia extracorporal del arte?
En la era de Internet, donde las colecciones y performances son tan accesibles al público y cualquiera puede postear una reseña en Facebook o Twitter, ¿no deberían los columnistas y críticos, como Cathy Horyn, emplear un enfoque más moderno de la crítica, uno que los separe de la persona común en casa con su laptop? El público no es estúpido, y como reina de Twitter, puedo testificar que el rango de los brillantes y artísticos intelectuales que escucho a diario es asombroso e inspirador. En el año 2011, todo el mundo está posteando reseñas. Entonces, ¿cómo hace alguien como la Sra. Horyn para separarse del paquete en línea? La realidad de los medios de hoy es que no hay eslabones, y si no son cuidadosos, los más astutos y educados periodistas pueden ser reducidos a meros chismosos, mientras que alguien de 14 años que ni siquiera tiene un locker en el colegio puede, sin embargo, dominar los motores de los medios de comunicación y, de paso, generar una opinión específica y bien meditada acerca de moda y música que es tenida en cuenta por 200 millones de personas en Twitter. Tomemos el ejemplo de Tavi Gevinson. Ella tiene 15, y Rodarte creó todo un proyecto inspirado por ella. Su página es Thestylerookie.com. Yo la adoro, y su prodigioso y bien redactado blog es el futuro del periodismo. El paparazzi ha sido igualmente reemplazado por el camarógrafo de la calle. El instante mágico de la estrella de cine posando en frente del Museo Metropolitano ya no es tan mágico. Ahora todo el mundo tiene un puto celular y puede tomar la misma puta foto.
¿Por qué seguimos insistiendo en la previsibilidad del infame crítico de moda? ¿En la previsibilidad de los más notorios críticos que continúan escribiendo sus notorias y severas críticas? ¿Por qué darle un maní al elefante en la sala si él ya te trompeó? El maní estaba muerto al llegar. Para ser justos, Sra. Horyn, la pregunta más importante que debemos hacer es: ¿Cuándo el presente de la moda se hizo más importante que su influencia en una generación? ¿Por qué asumimos que la opinión de una persona vale más que la de cualquier otra? De todos los legendarios diseñadores con los que he tenido la oportunidad de trabajar, el más grande descubrimiento ha sido su amabilidad y su falta de pretensión. Ellos no se preocupan por la jerarquía o la posición. Son tan buenos y acertados que lo único que les importa mientras están fijando sus prendas perfectamente personalizadas a mi cuerpo es la manera en que me hacen sentir. Tal vez la pretensión debe estar en formol. Y la jerarquía esta embalsamada, para que todos nosotros la recordemos nostálgicamente, y estimemos lo que alguna vez fue moderno, pero ahora es irrelevante. Maní.  

No hay comentarios: