‘‘Hay lucha de clases, es cierto, pero es mi clase, la clase
rica la que está haciendo la guerra. Y vamos ganando. ’’ Warren Buffet
Basta
de mimar a la bestia, basta de mentiras
Hay un proverbio árabe que dice: se ha ido aquel tiempo con su gente, y ha venido éste con su pico.
Y me parece que le calza perfectamente
al actual proyecto de reforma a la ley
30. No es que nos opongamos a la reforma
de la ley 30, señora Ministra, pues es una ley mezquina que ha venido deteriorando
sistemáticamente a la educación pública, a lo que nos oponemos es a ésta
reforma en particular porque en vez de solucionar el problema o de paliar la
enfermedad, lo que pretende es matar al enfermo. He escuchado dos argumentos
que esgrime usted a favor de dicho proyecto. El primero, tiene que ver con la
financiación. Sencillamente, no hay plata. Y el otro, tiene que ver con la
cobertura. Es necesario hacer que más personas puedan acceder a la educación
superior teniendo en cuenta las necesidades de su región.
Bueno, poniéndolo en esos términos pareciera que el movimiento estudiantil está
liderado por una manada de irracionales. Pero lo cierto es, y eso es lo
vergonzoso, que plata sí hay. Por ejemplo, tan sólo en exenciones tributarias
se dejan de recaudar 4.8 billones de pesos al año. Y el déficit de la
universidad pública en general no supera la cifra de 0.8 billones. Usted nos
dirá que esas exenciones crean empleo, atraen más inversión y que los
compromisos adquiridos con las multinacionales no se pueden tocar porque eso
afectaría nuestra credibilidad y, además, no queremos que los inversores piensen
que nos falta seriedad. Bueno, yo sólo le digo que lo que no deberíamos querer
que pensaran es que somos unos arrodillados que ofrecemos paraísos fiscales y
mano de obra barata con tal de crear una ilusión de desarrollo. Además, tenga
en cuenta que no le hemos adosado las cifras del dinero que se pierde en
corrupción y mala gestión pública. Y como somos tan patriotas, ni siquiera
hemos osado hablarle del exorbitante gasto militar.
La verdad, señora Ministra, es que este proyecto está
enmarcado en una línea, definitivamente, neoliberal en donde no se concibe la
educación como un derecho. De hecho, el proyecto la pone como un derecho
meritocrático, pero entiéndase por mérito: el tener los recursos económicos
para costearla. Ése es el mérito. Una educación concebida de esta manera no
sólo atenta con las posibilidades reales de desarrollo sino que aumenta la
brecha de desigualdad que vive nuestra sociedad. Y lo más triste es que
mientras en todo el mundo la gente abre los ojos frente a los embates del
modelo económico reinante, en donde miles de indignados salen a las calles a
protestar por la desregulación de los mercados y la famosa ‘‘mano invisible’’
de Adam Smith, usted pretenda bajo el amparo de este gobierno vender lo poco
que nos queda a favor de esos mismos mercados.
Sabemos que cuando usted habla de cobertura, se refiere
principalmente al SENA. Entidad que se sustenta con los parafiscales, que como
usted sabe no hacen parte del presupuesto de la nación, y los que usted de
manera hartera ha querido hacer ver como si sí hicieran parte de éste, diciendo
que la inversión en educación superior en Colombia es del 1.83% del PIB, cuando
las cifras más alentadoras no llegan a 0.6%. No es que no queramos más técnicos
y tecnólogos, lo que queremos es técnicos que en vez de saber oprimir los
botones de la máquina sepan crearla. Nuestra reivindicación, más que pretender
abogar por nuestro futuro inmediato, lo que pretende es salvaguardar el futuro
de los que vienen tras de nosotros porque soñamos con una Colombia más
equitativa. En última instancia, lo que queremos decirle es que: no queremos ni
aquel tiempo ni, mucho menos, éste con
su pico de carroñera.
Algunos
datos de interés:
Inversión
en investigación y desarrollo en América Latina (en términos de PIB):
Brasil 0.91%
Chile 0.88%
Cuba 0.58%
Argentina 0.44%
México 0.41%
Costa rica 0.37%
Uruguay 0.26%
Venezuela 0.25%
Colombia 0.17%
Perú 0.15%
Beneficiario Inversión
del estado al año
1 Soldado 18 millones de pesos
1 Recluso 12 millones de pesos
1 Estudiante 3.5 millones de
pesos
No hay comentarios:
Publicar un comentario